EUROPA
PRESS
19 marzo
2021
Los
problemas del sueño amenazan la salud y la calidad de vida de hasta el 45% de
la población mundial
Los problemas del sueño amenazan la
salud y la calidad de vida de hasta el 45 por ciento de la población mundial,
según ha señalado la coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la
Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología, Ana Fernandez Arcos, con
motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra este viernes.
"El sueño está involucrado en infinidad de procesos
fisiológicos, como la consolidación de la memoria, la regulación hormonal, el
control de la respuesta inmune e inflamatoria, la regularización vascular, el
procesamiento emocional, por lo que una mala calidad de sueño
suele ir ligada a numerosos problemas de salud, así como un mayor riesgo de
desarrollar diversas enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión,
enfermedades vasculares, cambios metabólicos, cáncer", ha detallado.
Pero, además, se ha demostrado que la reducción de la
duración del sueño causa, a corto plazo, deterioro en la función cognitiva y
ejecutiva. Y, a largo plazo, la falta de sueño se ha asociado a una mala salud
cerebral, aumentando el riesgo de padecer enfermedades neurológicas (como
cefaleas, ictus, Parkinson o Alzheimer) y mentales (depresión, ansiedad o
psicosis).
Asimismo, según datos de la Sociedad Española de Neurología
(SEN) más de un 10 por ciento de la población española, lo que supone más de 4
millones de personas en España, padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico
y grave. Pero además, más de un 30 por ciento de la población española, es
decir, más de 12 millones de españoles, se despiertan con la sensación de no
haber tenido un sueño reparador o finalizan el día muy cansado.
"La SEN estima que entre un 20 y 48 por ciento de la
población adulta española y que entre el 20-25 por ciento de la población
infantil sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño. Y el insomnio, el
síndrome de apneas-hipopneas del sueño, trastornos del ritmo circadiano, el
síndrome de las piernas inquietas, las parasomnias NREM, el trastorno de
conducta durante el sueño REM, la narcolepsia o la hipersomnia idiopática, son
los trastornos del sueño más habituales entre la población española", ha
enfatizado Fernández Arcos.
Pero, apostilla, a pesar de que la mayoría de los trastornos
del sueño se pueden prevenir o tratar, menos de un tercio de los pacientes
buscan ayuda profesional. "Es importante, por lo tanto, concienciar a la
población de la importancia de consultar con su médico cuando no se consiga un
sueño de calidad", ha añadido.
Elementos que marcan un sueño de buena calidad
Son tres elementos los que marcan un sueño de buena calidad:
la duración, que debe ser suficiente para sentirse descansados y estar en
alerta al día siguiente (en la población adulta se estima que este tiempo debe
ser entre 7 a 9 horas); la continuidad, porque los periodos de sueños deberían
ser continuos sin fragmentación; y la profundidad, ya que el sueño debe ser lo
suficientemente profundo para ser reparador.
"Si bien es verdad que los cambios esporádicos en el
sueño son normales, la calidad del sueño suele verse influenciada por los
hábitos de vida inadecuados, por diversos factores sociales y ambientales y
también por situaciones personales (experiencias traumáticas, estrés...) que
pueden provocar cambios severos en los patrones de sueño. Teniendo en cuenta
esto, lógicamente, la sensación incertidumbre que está generando la pandemia
por COVID-19, se ha sumado como un factor más a la hora de generar problemas de
sueño entre la población española", ha argumentado la doctora.